Os dejo un artículo de Albert Esplugas, sobre el bloqueo a Cuba, sus consecuencias y sus justificaciones.
Para empezar, no son los países los que comercian entre sí, sino los individuos.
La prohibición afecta a ciudadanos americanos y cubanos, vulnerando así sus derechos.
Por otra parte, si la intención de la ley es erosionar el régimen cubano, poco van a conseguir impidiendo la entrada del capitalismo en la isla.
Si se permitiera el intercambio de productos e ideas entre cubanos y americanos, los primeros verían cómo funciona una sociedad libre, a escasos kilómetros de sus fronteras.
Si para algo sirve el bloqueo es, precisamente, para aislar a los cubanos del mundo exterior, o al menos de su vecino más cercano. Lo último que quiere un dictador es que sus súbditos vean cómo vive la gente a doscientos kilómetros.
Y en último lugar, ¿realmente el bloqueo es significativo en cuanto al nivel de riqueza de Cuba?
Eso es, casi, lo menos importante.
La cuestión es que ningún gobierno, y menos un gobierno libre, puede impedir que sus ciudadanos comercien con otros individuos, o que viajen a donde les apetezca.ç
Leed el artículo.
http://www.juandemariana.org/comentario/1942/hora/levantar/embargo/
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